El movimiento de Comunidades de Aprendizaje surge como
reactivo social ante la incapacidad de la educación formal para responder a las
nuevas y emergentes necesidades de las generaciones actuales y venideras. Desde
este planteamiento se somete a revisión los objetivos, contenidos, y
metodologías educativas actuales y, de modo especial, a los agentes educativos,
escenarios y fines educativos (Coll, 2004). Aunque bajo el epígrafe Comunidades
de Aprendizaje coexisten gran variedad de significados, prácticas y
propuestas, pueden detectarse una serie de elementos de relevancia que afectan
a alguno de los niveles de la educación formal: las aulas, los centros
educativos, el contexto social y comunitario y el uso de las nuevas tecnologías
de la información y la comunicación (Coll, ib.).
En la era de la información la forma específica de
estructura social es la sociedad de redes. Lo característico de esta nueva
sociedad no es el papel de la información y el conocimiento, sino el conjunto
de nuevas tecnologías que han permitido a las redes constituirse como
"seres" evolutivos con capacidad de adaptación. Lo importante es que
las redes, por la estructura que les es inherente, descentralizan la
actuación y permiten compartir el proceso de toma de decisiones (Castells, 2001).
Desde esta perspectiva, las Comunidades de Aprendizaje pueden incrementar su
eficacia si aprovechan la posibilidad que el espacio electrónico ofrece para
generar nuevos escenarios educativos y canales de intercambio y participación
entre los diferentes implicados.
2. Internet como escenario educativo.
La incorporación de las tecnologías de la información y la
comunicación a la escuela ha dejado de ser una moda o un lujo para pasar a
convertirse en una necesidad para una sociedad potentemente afectada por
procesos tecnológicos como la nuestra. Por otro lado, la incorporación
educativa del espacio electrónico exige su consideración como el "tercer
entorno" de interacción personal y educativa que es (Echeverría, 2002)
junto a los otros dos entornos, el rural y el urbano. Diseñar cualquier
tipo de proyecto en red, material didáctico multimedia o entorno virtual de
aprendizaje precisa, en primer lugar, de un marco teórico que dote de
coherencia a las diversas acciones planificadas. El espacio-tiempo virtual
tiene sus propias posibilidades y limitaciones que deben ser abordadas
convenientemente desde nuestro modelo de enseñaza y de aprendizaje.
2.1. Comunidades de Aprendizaje en la red.
Las Comunidades de Aprendizaje parten de un principio
regulador, el aprendizaje dialógico. Esta concepción comunicativa defiende que
el aprendizaje depende principalmente de las interacciones entre personas, de
la construcción conjunta de significados. Un modo de desarrollar el diálogo
reflexivo es a través de grupos interactivos. En estos grupos se estimula el
cambio de roles, unas veces se enseña y otras se aprende del otro, la
cooperación y la colaboración. Esta consideración del papel del alumno se aleja
de los enfoques constructivistas de corte más cognitivo, básicamente centrados
en los procesos del alumno, y se centra en otros de índole más social. La
atención se centra ahora en la dinámica interactiva de co-construcción del
conocimiento entre profesor y alumno.
Cibergrafia: http://campus.usal.es/~teoriaeducacion/rev_numero_05/n5_art_lozano.htm
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